¿Eres optimista o positivo?
¿Qué actitud tienes frente a tus retos?
El optimista cree que las cosas cambiarán para bien, aunque las evidencias digan todo lo contrario. Siempre tiende a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable. El problema con esta clase de pensamiento es que se aleja de la verdad. Y cuando nos alejamos de la realidad de la situación tomamos decisiones pobres y conseguimos malos resultados.
La persona positiva se caracteriza por su facilidad para detectar el lado bueno de las cosas y encontrar soluciones asequibles a los problemas cotidianos. Prefieren la acción al lamento y el fracaso a la frustración porque saben que cometer errores es normal y por eso intentan aprender de ellos. Cuando se equivocan, rectifican. No culpa a los demás de sus desgracias, ni busca coartadas para su mala suerte, sino que asume la responsabilidad de sus acciones y sabe que la suerte está ligada a su actitud.
Ser optimista forma parte del rasgo del carácter de una persona, mientras que ser positivo es una actitud que se ejerce a voluntad propia. La diferencia entre cada uno, nos lleva a la conclusión de que todos los optimistas tienden a ser positivos, pero no todos los positivos pueden llegar a ser optimistas, ya que sus previsiones se sustentan de los análisis y valoraciones reales que han determinado en cada situación.
ACTÚA Y PIENSA EN POSITIVO.