Las ideas no sirven de nada si no se ejecutan

De nada sirve tener un aluvión de ideas en tu cabeza o sobre el papel, si nunca llegas a ejecutar ninguna.

La mayoría de las ideas que se tienen a bote pronto sobre tu negocio las generas tú sin pensar verdaderamente en el cliente.

En el momento en el que te sitúes en la mente de tu cliente descubrirás mejor cuáles son las tendencias del mercado para saber cómo debes de interpretarlo.

Tu cliente siempre va a conocer tu producto mejor que tú.

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