El contenido es la estrella pero el contexto es el rey
Saber crear contenido es muy importante, pero saber elegir el contexto es mucho más.
El gran error que suelen cometer muchos al publicar en redes sociales es llegar y decir cualquier cosa… totalmente fuera de lugar.
La vida de una publicación es efímera. Si no se viraliza, el tiempo que permanece visible es ridículo. El algoritmo de cada plataforma va a esconder tu obra maestra para hacerla desaparecer entre millones de mensajes similares.
Para evitar esto, los usuarios cargan sus mensajes de pomposidad y falsa emoción, en una lucha constante por parecer cada vez, más interesante que el mensaje anterior.
Si quieres captar la atención de tu público, mantén el contenido alineado con lo que tú y ellos esperan en cada una de tus plataformas.
Toma en cuenta todos los detalles: el día, la hora, la fecha, el clima, o la situación política y social.
Además, estudia cada uno de los elementos que componen el mensaje como por ejemplo, el lenguaje que vas a emplear según tu tipo de audiencia. Selecciona una imagen con gancho y elige la tipografía que sea más apropiada.
En los videos, no dejes nada a la improvisación, ni al azar. Hazte un guión para que ningún detalle se te escape.
El contenido no puede ser una bola en la que entre todo. No tiene ningún misterio, simplemente es así.